BLOODY MARY

Hace mucho tiempo había una niña, con rostro frío y triste, cuyo padre era médico y su madre ama de casa. Sus padres la querían mucho ya que era la única hija que tenían y la madre ya no podría tener más.
Un día la niña enfermó de una extraña enfermedad. Su padre no sabía que le pasaba. Pasaban los días y ella seguía enferme hasta que un día su enfermedad empeoró y quedó sumida en un profundo sueño que a la vista de los demás parecía estar muerta.
Su padre sabía que seguía viva, pero pasaban los días y la niña no despertaba. Sus padres ya habían perdido toda esperanza de que despertara, por lo que decidieron enterrarla.
Su padre colgo una pequeña campana que ató con un cordel a uno de los dedos de la niña, por si algún día despertaba que tocara la campana y sabrían que esta viva.
En el momento de enterrarla, su madre susurraba por lo bajo el nombre de su hija ...mary, mary... mientras las lágrimas caían lentamente por su cara.
Todos los días su padre se acercaba hasta la tumba de mary, que estaba en el jardín de la casa, y le colocaba flores. Por la noche no dormían bien con la esperanza de escuchar la campana d¡que dirían que su hija estaba viva.
Hasta que un día su padre se despertó y fue a la tumba de mary donde encontró la campana en el suelo. Rápidamente mando desenterrar a su hija.
Abrió la tumba, y horrorizado observó la cara de su hija con una expresión de pánico y con las manos ensangrentadas, las uñas rotas y la tapa del ataúd con algunas uñas de ella clavadas y llena de sangre.